Cómo moverse por Santiago de Compostela

Perderse sin rumbo determinado ni mapa que guíe nuestros pasos constituye un verdadero privilegio para los visitantes de Santiago de Compostela y una de las mejores experiencias que se pueden vivir en la ciudad. Prácticamente todos los monumentos de Santiago se encuentran en el casco histórico, por lo que los paseos constituyen la mejor fórmula para no perdérselos.

Aun así, y especialmente para desplazarse hasta la parte nueva de la ciudad, los barrios residenciales u otros destinos más específicos, como la Estación de Autobuses o el Hospital Universitario, lo mejor es tomar el autobús.

Santiago de Compostela cuenta con veinticinco líneas de autobús y trece de ellas son circulares. Se trata de un servicio cómodo y muy eficiente, que conecta todos los lugares de interés de la ciudad. El billete de autobús cuesta un euro.

Otra posibilidad pasa por utilizar vehículo propio o coche de alquiler, pero ésta es sólo la opción más adecuada para trayectos más largos, como la llegada del aeropuerto a la ciudad. Para recorrer el centro histórico hay que dejar aparcado el automóvil.

También existe un servicio de taxis, aunque éste prácticamente no se utiliza, ya que los desplazamientos a pie, al menos en el caso antiguo, no son excesivamente largos. Por otro lado, como Santiago cuenta con una elevada población universitaria, la bicicleta se ha convertido, en los últimos tiempos, en un modo de transporte más para recorrer la ciudad. Muchos turistas también optan por la bicicleta, por su comodidad.